“El camino para formar una familia a través de un tratamiento, siempre tiene su lado doloroso”, dice Ana Claudia Ceballos, madre soltera por elección y por doble donación de gametos y  presidenta de Concebir :“Es muy doloroso y muy lindo a la vez”, agrega. 

 

Concebir es una Asociación civil que, desde hace 28 años, acompaña a las personas a transitar el camino en la búsqueda de un hijo mediante tratamientos de fertilidad y en las distintas problemáticas a las que se enfrentan día a día. 

 

Recorrer el  camino no es fácil, hay momentos angustiantes, de tomas de decisiones, de no saber cuándo seguir o cuándo parar ni de cómo afrontar el entorno. “Lo más importante es tomarse el tiempo para procesar y hablar. Sobre todo hablar y llegar a entender que esto es una forma más de tener una familia y de elegir cómo tener a nuestros hijos”, explica Ana Claudia.

 

Nos recibe en su oficina en el barrio de San Telmo. Hay un escritorio, una computadora, unos estantes con papeles y fotos. Muchas fotos. Fotos de Ana con su hijo Jorge. Fotos de Jorge con su abuelo, con su abuela, Jorge solo, fotos carnet.

 “Este es mi trabajo real, la ONG es por mi amor y por ganas de ayudar”, dice Ana y cuenta que se acercó a Concebir en el año 2012 porque quería comenzar un tratamiento de fertilidad. A partir de allí  asiste a los talleres y se informa que hay centros de fertilidad y bancos de esperma. En una de esas jornadas elige a su doctor. El recorrido no fue tan fácil, asegura, pero dice que fue más corto que otros porque a la tercera transferencia quedó embarazada. Jorge nació en 2015, tiene 8 años.

 

El entorno

 

El entorno y el qué dirán es un tema recurrente para las familias que deciden hacer tratamientos  por donación de gametos y desde Concebir las acompañan para que no tengan vergüenza ni miedo de contarlo, a que hagan su proceso. Ana entiende que la opinión es del otro. “No es necesario que esté de acuerdo ni contento con lo que yo hago, mientras no me lastime y si me lastima, bueno, lo trabajaré de otra forma, no es tan dramático. Porque, además, lo que dice el otro parte de su historia, detrás del no me gusta hay algo, desde alguna frustración personal hasta un dolor personal. Como todo eso no lo podemos hacer, ¿para qué nos vamos a ocupar? El problema está en el otro”.

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- ¿Y qué cuestionamientos reciben?

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- Hay miles, desde el egoísmo por tener un hijo, como si a los hijos naturales vos le preguntaras si quieren venir al mundo. Tener un hijo no es egoísmo, es una decisión personal. 

 

Yo escucho mucho en los talleres a personas que dicen “yo a mi hijo le cuento todo, al entorno no, ¿qué les importa? Y es real, vos tenés que elegir a quién contarle y a quién no, pero una vez que la información está en el niño es él el que decide contar y  tenés que estar preparado porque ya no decidís vos, no le podés decir en el colegio no, esto se habla en casa, porque además esto significa que está mal.​​​

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La verdad ante todo

 

 - ¿Cómo le contaste a tu hijo que fue concebido por donación de óvulo y esperma?

 

Yo se lo conté hasta las piedras. Desde Concebir partimos de la idea de que la verdad está ante todo. 

 

Contarle a un niño nacido su historia es el ABC de todo, de un buen vínculo con nuestro hijo. Hay que recurrir a las herramientas que se tiene, libros infantiles, historias. Yo le hablé desde la panza, le contaba que él había venido a este mundo muy buscado, con mucho amor y que yo no tenía ciertas células que hacían falta para tenerlo y que recurrí a los médicos para que me ayudaran.

 

Al niño siempre hay que decirle la verdad sino construís un vínculo tóxico donde además él puede pensar, si me lo ocultaron es algo malo. Si vos elegiste hacer un tratamiento que implica hacer donación de gametos es tu responsabilidad decirle la verdad. 

Hay que saber y entender que tu hijo, el día de mañana, pueda querer conocer a los donantes, eso no quiere decir que se vaya corriendo a los brazos de ellos a decirles mamá o papá. Madre o Padre, es un rol. Si ello llegara a suceder iremos a conocerlos, tomaremos un café. Es su vida y yo estoy para acompañarlo, no para poseerlo. No es una cosa que compré, es un niño. 

 

Yo tuve la suerte de tener  un hijo para acompañar en su crecimiento.  El tema es que la donación de gametos te pega en el ego  y podés preguntarte, ¿qué va a tener mío? y la respuesta es todo si vos lo crias. Va a tener la información genética del donante, eso también. Cuando mi hijo me pregunta, ¿mamá por qué yo tengo los ojos más oscuros que vos?, yo le digo, porque seguramente algo del donante o la donante, tenés. Los donantes forman parte de nuestra vida, del niño y de los padres y madres.

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¿Mamá a cualquier edad?

 

“Lo que se tiene que informar  - dice Ana Claudia - es que la mujer a partir de los 35 años empieza un lento declive de su reserva ovárica y a partir de los 40 es un tobogán y también hay más riesgo de enfermedades para la criatura.” Así hace referencia a una de las causas más frecuentes por las que las mujeres acuden a la donación de óvulos, la edad y la falta de información sobre este tema.

 

Sostiene que desde la juventud se debe informar y que los controles ginecológicos de rutina deberían incluir la prueba de la hormona antimulleriana, (que indica el nivel de reserva ovárica), y que los médicos deberían informar sobre la posibilidad de congelar óvulos, “si bien la obra social no lo cubre, si sabés tenés la posibilidad de elegir”

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​​​​​Concebir

 

La asociación Concebir existe desde hace 28 años y allí trabajan 30 personas Ad Honorem. Se autodefinen como grupo de pacientes para pacientes porque sostienen que nadie va a entender mejor la situación como alguien que pasó o está pasando por lo mismo.

 

 Por este motivo dictan 4 talleres mensuales a los que asisten aproximadamente 300 personas, entre presencial y zoom, con temas específicos: 

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• Taller para madres solteras por elección

• Taller de diversidad y fertilidad

• Taller de donación de Gametos

• Taller para parejas hétero

 

En estos espacios trabajan con las familias para que no tengan vergüenza a contar,  ni miedo hacer este tipo de tratamientos, las acompañan en sus procesos, durante todo el camino. 

 

También brindan asesoramiento legal sobre el nivel de cobertura por parte de las obras sociales y prepagas y sobre el alcance de la última reforma del Código Civil y Comercial que incluye a estas técnicas como nueva fuente de filiación a la vez que legisla sobre el derecho a la información y a la identidad de los nacidos. 

 

En la ONG además abrieron un espacio que busca reunir a las personas nacidas por donación. “Lo hacemos para que sepan que  estamos para lo que ellos necesitan, ya sea juntarse, hablar con otros nacidos, llamar a los donantes y a las otras personas nacidas por el mismo donante medio hermanos o cómo les dé la gana. No es nuestra vida, es la de ellos y si nosotros podemos ayudar en algo, bienvenido sea”.

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Para contactarte con Concebir clickeá acá

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