Estela Chardón: "Si aceptás tener un hijo por donación, aceptás no compartir ADN y que no se van a parecer físicamente"
Las técnicas de reproducción humana asistida con óvulos y esperma de terceros se realizan desde hace muchos años pero muy poco se habla de ello.
El impacto de enterarse que no es posible concebir con gametos propios varía en cada persona. Algunas elaboran la alternativa de concebir con óvulos y esperma donados con mayor naturalidad que otras.
Una vez tomada la decisión de ser madre por donación aparecen las inquietudes: ¿Va ser mío o no va a ser mío? ¿A quién se va a a parecer? ¿Qué pensará el entorno?
El tema de los parecidos físicos no es menor, se relaciona directamente con el duelo genético, con aceptar que no se compartirá genética y por ende no habrá parecidos. Aquí se posicionan las clínicas de reproducción asistida para ofrecer donantes con parecidos físicos. La epigenética y la crianza también son temas relevantes para las madres por donación, quizás como un atajo para evitar ese duelo.
Cuando se piensa en la maternidad, es común pensar en un bebé y no en una persona que crecerá y se convertirá en un adulto. Esto sucede más allá de la concepción con gametos donados pero en este caso, es necesario saber que probablemente, esa persona nacida, una vez adulta, tenga inquietudes acerca de su origen. De ahí la importancia de hablar siempre con la verdad y de escuchar a los nacidos.
Las palabras seleccionadas para referirnos a la concepción con gametos de terceros no son inocentes. ¿Por qué se usa la palabra donación si hay dinero de por medio? ¿Por qué molesta que las personas nacidas hablen de padre biológico y de medio hermanos?